La vida de Julia, una joven madre de familia, tiene lugar en la bañera. La bañera de una vida que no le gusta y en la que se refugia mientras su marido, que heredó de su padre un cinturón, lo usa para poner a raya a su familia y mantener el orden de las cosas. Gota a gota, ella intentará reunir el valor para cambiar ese orden.
El orden de las cosas trata mediante todo un conjunto de estudiadas alegorías y sin caer en el recurso fácil de la morbosidad -de agradecer cuando se tratan ciertos temas delicados- una problemática social que si bien a día de hoy tiene un grado de concienciación social mucho mayor, todavía parece lejano de resolver.
En definitiva un gran trabajo, avalado por la cincuentena larga de premios tanto a nivel nacional como internacional que ha obtenido y su nominación al Goya en el año 2011.